La norma ISO 14001:2015 se basa en una gestión de riesgos preventiva que huye del enfoque tradicional «reactivo». Por ello, la evaluación de riesgos junto con las acciones correctivas y preventivas son clave para minimizar el impacto que una empresa tiene en el medio ambiente.
Por lo tanto, se pasa de las acciones preventivas a la gestión de riesgos, que debe ser un proceso completo que también incluye a las partes interesadas. El objetivo: prevenir posibles incidencias mediante el uso de la gestión de riesgos y la evaluación proactiva.
Establece los riesgos y las oportunidades según la norma ISO 14001:2015
El enfoque basado en los riesgos equivale al de la norma ISO 9001:2015. Se basa en el ciclo de mejora continua Plan-do-check-act (PDCA) y, por tanto, en un enfoque clave para la gestión medioambiental.
Según la norma ISO 14001, deben identificarse las oportunidades y los riesgos en las siguientes áreas, de modo que puedan alcanzarse los resultados previstos, contrarrestarse los efectos no deseados y lograrse la mejora continua:
- Cuestiones externas e internas (4.1)
- Expectativas de las partes interesadas (4.2)
- Aspectos medioambientales significativos (6.1.2)
- Compromisos vinculantes (6.1.3)
El objetivo general de los procesos exigidos por la norma ISO 14001, capítulo 6.1.1, es garantizar que la empresa sea capaz de:
- Lograr los resultados previstos del sistema de gestión medioambiental (SGM)
- Prevenir o reducir los impactos no deseados
- Lograr la mejora continua
Alcance en ISO 14001:2015, ¿Qué exige la norma?
La norma ISO 14001:2015 exige procesos controlables con los que:
- Registrar y evaluar los aspectos medioambientales
- Reducir los impactos ambientales adversos
- Mejorar continuamente la eficiencia de los recursos
Según la norma ISO 14001, la gestión medioambiental incluye también una evaluación a los procesos anteriores y posteriores: como la adquisición de materias primas, el desarrollo, el almacenamiento y el transporte, hasta el uso y la eliminación de productos y subproductos.
Sin embargo, la mayoría de las empresas se enfrentan a la incertidumbre de entender correctamente el alcance de su sistema de gestión medioambiental. ¿Dónde empiezan y terminan?
El capítulo 4.3 de la norma ISO 14001:2015 exige claramente la definición de los límites espaciales, funcionales y organizativos de la empresa. En consecuencia, el alcance debe ser representativo y debe incluir todas las actividades relevantes con aspectos e impactos ambientales significativos para que todas las partes interesadas.
¿Qué factores tener en cuenta para determinar el alcance del Sistema de Gestión Ambiental?
El alcance debe ser definido por la organización, documentado y puesto a disposición de las partes interesadas.
La sección 4.3 de la ISO 14001:2015 determina que se tengan en cuenta:
- Actividades, productos o servicios con aspectos ambientales significativos: cuestiones internas y externas relevantes que influyan significativamente en los resultados previstos (consideración contextual) – las cuestiones externas incluyen las condiciones ambientales que afectan o son afectadas por la organización
- Obligaciones legales y de otro tipo derivadas de las expectativas de las partes interesadas
- Unidad(es) organizativa(s), función(es) y límites físicos.
¿Cómo gestionar a los contratistas y prestadores de servicios especializados de acuerdo con la norma ISO 14001:2015?
¿Qué medidas puede tomar tu organización para garantizar que tus contratistas y proveedores proveedor están preparados para alcanzar los requisitos legales de la norma ISO 14001:2015?
A la hora de manejar a los proveedores externos, contratistas y prestadores de servicios especializados, es importante no olvidar que tu organización es la responsable última del desempeño ambiental y de todos los impactos ambientales causados por la fabricación de tu producto o servicio, tanto internos como externos.
Dadas las directivas de carácter más vinculante del Anexo A de la norma ISO 14001:2015, cuanto más control tenga tu organización sobre sus contratistas, mejor será su desempeño ambiental.
Deberás tomar acciones que te ayuden a:
- Exigir que tus prestadores de servicios comunican periódicamente los indicadores clave de rendimiento en HSE.
- Asegurarte de que tu proveedor compra teniendo en cuenta los criterios medioambientales en su proceso de toma de decisiones.
- Solicitar evidencias de la evaluación de riesgos, la identificación de los aspectos medioambientales y las acciones que permitirán mejorarlos.
- Acceder a registros de cumplimiento de la legislación del proveedor.
- Solicitar pruebas de que cualquier incidente medioambiental se registrará y se comunicará a la organización dentro de los parámetros de una política de preparación para emergencias, y de que existe un proceso para tratar los incidentes en términos de notificación a las autoridades, contención y acción correctiva.
- Comprobar que tu organización acuerda un calendario para la auditoría y revisión de los proveedores, en el que se puede evaluar el desempeño ambiental del proveedor subcontratado y tomar medidas, si es necesario.
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Las empresas contratantes, con el objetivo de garantizar el cumplimiento de sus políticas de sostenibilidad y gestión ambiental en sus cadenas de suministro, exigen a sus prestadores de servicios requerimientos como: el certificado ISO 14001, el REPSE (Registro de Prestadores de Servicios Especializados), etc.
¿Cómo facilitar el cumplimiento? Con la tecnología adecuada. Para ello, un software para controlar a tus prestadores de servicios puede ser de gran ayuda.